No fue fácil asumir el tipo de escolaridad que por el nivel de afectación de autismo que tiene Pela el destino nos había deparado. Tampoco fue fácil tomar la decisión de que esta modalidad llegue a su fin. Hemos sopesado muchos los pros (la rutina, la estructura con la q tan bien funcionan los TEA, la experiencia,...) y los contras de pasar a una enseñanza a tiempo completo en el colegio especifico. Sabíamos que iba a llegar este momento desde hacia un par de años. Al principio teníamos "esperanza" de que la progresión de Pelayo fuera "espectacular" y consiguiera dar el salto al cole ordinario, pero con el paso de los cursos ya nos fuimos dando cuenta de que aquel sueño quedaría en solo en eso, un bonito deseo. Los cursos fueron pasando y aunque avanzamos mucho, vimos que existían dos Pelayos diferentes dentro de un mismo niño, según en que colegio estuviera. El primero es un niño mas regulado, que se sienta en la mesa y es capaz de comenzar y finalizar por si solo la tarea que se le manda, siempre y cuando este dentro de la rutina, q conoce a sus compañeros, que aprendió con mucho esfuerzo que no es lo mismo un trozo de chocolate q dos trozos de chocolate y mucho menos que tres, que tolera mejor las esperas...El otro es un niño mas travieso, que busca provocar el enfado porque no entiende q cuando te "riñen" es porque lo haces mal sino q lo ve divertido, que quiere jugar con otros niños pero que no aprendió a hacerlo de la forma correcta ,y sin maldad les empuja para iniciar esa relación de juego, que el ritmo normal del aula con los cambios de actividades le hace ponerse mas nervioso...
Con estos dos "personajes" en casa la decisión estaba clara: queremos que Pela se pueda centrar lo máximo para que pueda avanzar al mayor nivel posible.
No voy a negar que hoy que llegamos "a destino" me da una pena tremenda, porque siento que ha sido un niño querido y comprendido por sus compañeros del Santo Angel, unos soles que brillan con luz propia y que se llevan los mejores aprendizajes q la vida nos puede dar a todos: el respeto por lo distinto y el compañerismo. Ojalá no cambiéis nunca chic@s, necesitamos el día de mañana adultos tolerantes y que sepan que es el autismo sin miedos ni prejuicios. Tambien a esos padres q pacientemente seguro que han hablado mucho con sus hijos y explicado que aunque "todos somos diferentes al final todos somos iguales". Gracias por todo.
Ahora solo queda encarar con mucho animo esta nueva etapa, estamos convencidos de que en el panorama actual educativo de nuestra comunidad esta es la opción para nosotros (el colegio de Latores hay q conocerlo por dentro, es tremendo lo q allí trabajan y como lo hacen de bien).
Por soñar, deseo despertar un día en q se abra un aula TEA dentro de un colegio ordinario ,aunque para nosotros será ya un sueño imposible puede q sea una realidad para otros en el futuro. Poder tener las mejores herramientas dentro de un entorno normalizado, para que los que mas dificultades tenemos por lo menos podamos compartir recreos, psicomotricidad, o las asignaturas q podamos o estemos preparados, en el colegio de cerca de casa, con los amigos que luego te encuentras en el parque...mientras tanto SOCIALIZAR lo seguiremos trabajando en casa y en nuestro entorno todo lo q podamos y mas, y en su colegio (q aunque es difícil pero vaya como le meten caña a este tema entre los compañeros).
L