martes, 31 de enero de 2012

Enfermos, y sufriendo por partida doble

Nos ha visitado la gastroenteritis y de que manera. Nuestra princesa Nora ha sido la que la ha invitado a casa y ella, Doña Gastro, ha querido pasar un ratito con cada uno,  incluso ha pasado visita por casa de los abuelos. Primero fue Nora, luego la abuela y acto seguido Pela, la otra abuela y yo. Ósea q hemos montado un hospital de campaña en casa. Estos días he sufrido mucho, física pero sobre todo psicológicamente. Me angustia no darme cuenta de que Pela se encuentra mal, exigirle o reñirle porque no quiere comer o hacer algo, y luego darme cuenta porque no quería hacer esas actividades.Me siento como la bruja del cuento. Pero lo que mas me hace sufrir es no saber que le duele, que siente o que padece. No saber como lo puedo aliviar ni como hacer que se sienta mejor. La ventaja de estos virus familiares, es que por descarte, supones que esta sintiendo lo mismo que tu, y algunas muestras evidentes te hacen dar un "diagnostico" ( vómitos y diarrea). No hemos ido al medico, porque estábamos provistos de suero de Nora, y sabíamos lo que teníamos que hacer, y porque ante la pregunta habitual de ¿Que le pasa al niño? ¿q síntomas tiene? , me gustaría contestar: no lo se , digamelo usted si puede. Lleva malo desde el viernes, el sábado vomito y estaba con diarreas pero mas o menos haciendo vida normal y el domingo parecía mejorar aunque continuaba flojo de vientre. El lunes fue el mas duro de todos,se despertó a las siete y se había hecho encima caca, apenas se levanto de nuestra cama y durmió prácticamente todo el día, pero los llantos se sucedieron durante mas de una hora sin saber que le dolía. Tan pronto nos cogía las manos para ponernos las en su cara como nos apartaba y vuelta a empezar, llevandome a pensar si tendría dolor de cabeza. Al final del día salimos de dudas cuando al cepillarle los dientes vomito. Suponemos entonces q todos esos llantos eran por ese motivo. Esto es quizás una de las peores cosas del autismo, por lo menos para mi. Se que se puede trabajar con pictos, y supongo que cuando Pela coja carrerilla con ellos nos hará saber q siente o que le duele. Pero de momento nos toca angustiarnos cada vez q se pone malo.

martes, 10 de enero de 2012

Vuelta a la rutina

Por fin...
Por fin hemos vuelto al cole...
Tengo que reconocer que me duele pensar así. Siempre he críticado a los padres que se quejaban de que las vacaciones escolares duran mucho ¿porque no disfrutar de los hijos todo el tiempo que se pueda?. Pero la vida se ha encargado de ponerme en mi sitio, y de demostrarme una vez más, que nunca se puede hablar de nada porque al final te acabaras tragando tus propias palabras.
Quizás si nuestra situación fuese otra no pensaría de esta forma, quizás si Pelayo disfrutase de la Navidad y los regalos como otros niños no quisiera que se acabasen nunca las vacaciones, y eso que están han sido mucho mejores que las anteriores ( aunque peores que las siguientes, eso seguro), pero nuestra vida es distinta a la de la mayoría, y para él estos días se hacen muy largos, y también para nosotros.
Había leído montones de veces lo bien que les viene la rutina y la estructura, pero hasta que no lo comprobe por mi misma tengo que decir que pensaba que no sería para tanto. Pela ha avanzado mucho desde que acude al cole,  sobre todo en atención y tranquilidad, y estos días han sido un caos que le han afectado bastante.
Los problemas con la alimentación se han afianzado estas vacaciones, pasando solo a comer el pincho de tortilla del bar, chocolate y natillas ( y algún macarrón esporádico).La obsesión con la televisión ha vuelto. Los problemas con el sueño han sido y de momento son, la peor pesadilla de Navidad. Hemos pasado noches en las que durante 3 o 4 horas ha gritado sin parar y pateado la cuna. Le hemos quitado la siesta, intentado que llegue agotado a la hora de dormir, pero llora cuando se echa durante cerca de una hora, y luego en mitad de la noche se despierta y ahí empieza lo peor...
Hemos llegado a un punto donde necesitamos un descanso, egoistamente hablando. Y ese respiro nos lo da el cole. Saber que allí come bien ,por lo menos los dos platos del menú, aunque la fruta no la quiera ni probar ( ese es un mal menor)y que tiene su rutina estructurada diaria ( no como la nuestra que es un caos diario), nos da tranquilidad a él y a nosotros.
Todos los días por las mañanas nos cogía el picto de su profe, suponemos que era su forma de hacernos saber que la echaba de menos, o de que necesitaba estructura y anticipación ( de lo que ha carecido mucho estas fiestas, mea culpa). Ahora ya lo tiene de nuevo, y esperemos  volver a ver pronto los resultados.
Las Navidades han tenido muchas cosas buenas, y no seria justo no recordarlas aquí. El control de esfínteres ha mejorado considerablemente a no tener ningún escape en todas las fiestas, e incluso en muchos momentos nos ha llevado de la mano al WC, para pedirnos pis o caca. El cepillado de dientes es fantástico ahora mismo, nos deja hacerlo sin problemas durante un par de minutos y por todas las zonas de la boca. Comprende muchas mas ordenes sencillas. El contacto ocular sigue aumentando. La interacción con su hermana se sigue manteniendo. La obsesión con su padre esta descendiendo. Ha abierto regalos aunque aun no creo q comprenda el significado de los mismos, y mucho menos el de los Reyes o Papa Noel. Hemos ido a la cabalgada y en algunos momento a prestado algo de atención ( aunque solo fuera por la luces y por los caramelos que tiraban). El año que viene será aun mejor.
Los cuatro en la cabalgata de Pola de Siero