viernes, 26 de febrero de 2016

La razón por la que lloras



Este podría ser el título de una noña película de amor pero no, este es el único "drama" con el que convivimos últimamente.
Ser un niño con autismo y con escasos recursos verbales complica un poco más la forma en que te puedes comunicar.
Si tienes hambre, nos pides comida.
Si tienes sed, nos pides bebida.
Si quieres ver a una abuela, nos pides ir a su casa.
Pero ¿porque no nos pides ayuda cuando lloras? ¿Porque no nos cuentas que te pasa? ¿Tienes dolor? ¿Alguien te ha reñido o te ha pegado? ¿Echas de menos algo? 
Te vemos con tus patatas tranquilo, y de repente pones la boca triste (como dice tu hermana) y te pones a llorar. No quieres más consuelo q un simple y breve abrazo, y te retiras a tu mutismo. Y no sabemos que te pasa, como aliviar tu pena o tu dolor, como arreglar eso que tanto te agobia... 
Por más que preguntamos, solo encuentramos como respuesta una ecolalia directa a nuestra misma pregunta, y eso no nos sirve de gran ayuda. Este tema nos está generando mucha preocupación  porque vamos dando palos de ciego en el aire, y lo único que queremos es ayudarte a solucionar "el problema".
Como siempre, sabemos que el tiempo puede darnos la clave. Solo esperamos que llegue pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario